Playas

Sus playas, con más de 15 km. de extensión y alrededor de 10 balnearios habilitados con sus respectivos servicios, son unos de los atractivos naturales de mayor importancia para esta ciudad.
Fundamentalmente en la temporada veraniega, miles de turistas disfrutan de la fina arena de sus costas, sus limpias aguas y sus altas barrancas que forman un paisaje de extraordinaria belleza, donde el sol dibuja sobre el río sus reflejos de fuego en los plácidos atardeceres.
Varios tramos de playa están explotados por concesionarios que ofrecen muy buenos servicios al turista. La mayoría de los balnearios cuenta con cantina, parrilla-comedor, sanitarios, estacionamiento, bajada de lanchas, canchas de voley playero, guardavidas. También se ofrecen paseos en lanchas y banana acuática, sombrillas, alquiler de motos de agua y espectáculos musicales.
Existen también importantes campings con playa propia y excelente atención, muy concurridos por quienes gustan de la vida al aire libre.

Represa Yacyretá

Esta impactante obra es indudablemente otro de los relevantes atractivos turísticos que ofrece el lugar, la cual es visitada anualmente por más de 30.000 turistas, ya sea por vía terrestre o acuática. Las visitas por vía terrestre están a cargo de la Entidad Binacional Yacyretá, quién realiza un servicio regular en forma gratuita, con cuatro frecuencias diarias de lunes a sábados y dos los días domingos.
Las excursiones guiadas a la represa parten desde las oficinas del área de Relaciones Públicas de la EBY, ubicadas en Av. Roque Carranza y Entre Ríos, tienen una duración de aproximadamente 1,30 horas y previo al inicio de las mismas se exhibe un video informativo.
Las visitas por agua pueden efectuarse en embarcaciones deportivas a través de alguno de los prestadores del servicio de excursiones, quienes ofrecen distintas alternativas en cuanto a su recorrido, duración y características de las mismas.

Ciudad de Ituzaingó

Ituzaingó es una ciudad de 18.000 habitantes, ubicada a 90 km. de Posadas Capital de la Provincia de Misiones y a 230 km. de la Ciudad Capital de Corrientes, sobre la Ruta Nacional Nº 12 a la altura del Km. 1256, y se halla enclavada sobre la margen izquierda del río Paraná, a 72 metros sobre el nivel nivel del mar, siendo capital del Departamento del mismo nombre.
Aquí se encuentra la Represa de Yacyretá, la más grande del mundo en llanura. Esta ciudad se destaca por ser el único punto turístico del nordeste que duplica su población en la temporada de verano, con sus 14 Km. de playas de arena blanca y el majestuoso Río Paraná. En sus aguas se desarrolla todos los años el Concurso "Integración" de pesca del Surubí, evento éste que aportó al crecimiento turístico y al reconocimiento del visitante de las bondades que ofrece Ituzaingó. El Departamento de 8.955 Km2 abarca el 10% del territorio provincial, ubicándose por su extensión en el tercer lugar. Su superficie se halla ocupada en un 20% por lagunas y esteros, 76% por campos naturales destinados a la ganadería, tierras cultivables y áreas forestadas y el 4% restante corresponde a zonas urbanas y caminos. El clima del tipo subtropical húmedo sin estación seca, mantiene una temperatura media de 21º, la humedad relativa promedio es del 72% y el régimen de lluvias promedio es de 1670 mm. anuales, con un volumen de evaporación anual de 1660 mm. La superficie del ejido municipal es de 20,5 Km2, en el que se ubican aproximadamente 8100 inmuebles urbanos y suburbanos.
 
Historia y Origen del nombre: Su nombre ha sido impuesto en homenaje a la batalla de Ituzaingó, llevada a cabo el 20 de febrero de 1827 en territorios de la República Oriental del Uruguay, muy cerca del río homónimo, en la que el Gral. Carlos María de Alvear, al mando de las tropas argentinas y uruguayas, venció a las brasileñas del Marqués de Barbacena. Datos de su fundación: En el año 1863, Bernardino Valle, Juan Rivera y Francisco López, hacendados con propiedades en el lugar, envían una nota al gobierno provincial solicitándole la creación de un pueblo en la margen izquierda del río Paraná, en el paraje conocido como "Tranquera de Loreto". El pedido fué recibido por el entonces Gobernador Manuel Ignacio Lagraña, quién mediante Decreto del 12 de agosto de 1864, promulga la Ley de fecha 24 de febrero del mismo año por la cual se funda el pueblo de Ituzaingó. Ese mismo año se realizó la primera mensura, no pudiéndose concretar el trazado del pueblo debido a la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay, por lo que recién en 1869, con la segunda mensura, se comienza a definir su fisonomía. Evolución histórica: En sus inicios el poblado adquirió un perfil ganadero y portuario, hasta mediados de este siglo donde comienza a tomar fuerza e importancia el Proyecto Yacyretá, firmándose en enero de 1958 el convenio entre Argentina y Paraguay por el cual se crea una Comisión Mixta Técnica que tiene por objeto realizar el estudio para el aprovechamiento del río Paraná a la altura de las islas Yacyretá y Apipé. Con la represa de Yacyretá se produce la llegada y radicación de personas provenientes de diversos puntos del país y del extranjero, provocando un acelerado crecimiento demográfico y un "precipitado modernismo", con lo que la población comienza a definir un nuevo rol económico y social basado fundamentalmente de esa gran obra en construcción. Finalizada la misma con las derivaciones propias de ese tipo de emprendimientos, la actividad económica se orienta fundamentalmente hacia la hacia la explotación del turismo.
 
Escudo municipal y bandera departamental: El escudo municipal fue creado en 1982, destacándose en el mismo el efecto multiplicador de riquezas producido por la actividad hidroeléctrica de la represa Yacyretá, la que constituye el signo distintivo del lugar y se incorpora en el campo superior izquierdo del escudo. El campo superior derecho simboliza las aguas del río en movimiento, mientras que los campos inferiores expresan a través de sus colores franjeados en dorado y rojo la riqueza, el poder (dorado) y la fortaleza, el valor (rojo).
 
Suelo y relieve: Los suelos son de distinto tipo de acuerdo a la zona: en el sector noreste se presentan suelos rojos de mediana fertilidad con alto contenido de hierro; el área de los valles aluvionales y zonas bajas tienen suelos con gran porcentaje de arcilla expandible no aptos para agricultura por ser fácilmente lavables y frecuentemente usados como campos naturales para ganadería; en los sectores de lagunas y esteros los suelos son arcillosos de baja permeabilidad, ocupados generalmente por bañados y utilizados como campos naturales de pastoreo; las zonas altas y ribereñas presentan suelos arenosos. Existen además importantes yacimientos de piedra basáltica, de los cuales se extrajo todo el material árido para la construcción de la represa de Yacyretá. El relieve es de llanura con depreciones ocupadas por los esteros y lagunas que forman parte del ecosistema del Iberá.
 
Flora y fauna: La flora se caracteriza por la existencia de bosques en galería a orillas de los cursos de agua, islotes boscosos en las zonas altas y pastizales en las áreas inundables y bajas. Los ejemplares arbóreos varían entre 8 y 20 mts. de altura y suman alrededor de 60 especies, entre ellos: alecrin, ambay guazú, espina de bañado, grapia, ibirá pitá, ingá, jacarandá, lapacho, laurel, mora, sauce, tatané y timbó. La fauna está formada esencialmente por mamíferos, reptiles y aves, alcanzando estas últimas más de 120 especies, entre las que se destacan las garzas, espátulas rosadas, ñandúes, patos y loros. Entre los mamíferos sobresalen: ciervo de los pantanos, carpincho, lobito de río, aguará guazú y mono aullador, mientras que los reptiles más conocidos son el yacaré, la iguana o teyú y la boa curiyú. La fauna íctica es abundante en cantidad y calidad, siendo sus principales especies: armado, bagre, boga, corvina, dorado, pacú, patí, sábalo, salmón y surubí.
 
Aspecto económico: La economía se basa fundamentalmente en la explotación ganadera y en la actividad turística. No obstante ello, en el Departamento existe un creciente desarrollo forestal, con 52.000 hectáreas de bosques implantados, desagregadas en 11.200 hectáreas de eucaliptus y 41.300 hectáreas de pino. El área cultivada alcanza aproximadamente 50.000 hectáreas, destinadas principalmente a la siembra de arroz.

Islas

Una alternativa es incluir en el recorrido la zona de islas, ya que el río Paraná presenta en esta zona una suerte de delta, con vegetación exuberante y fauna autóctona importante. Las islas ubicadas aguas arriba de la represa de Yacyretá se hallan sumergidas en el lago formado por la presa de la obra hidroeléctrica, mientras que aguas abajo se encuentran la Apipé Chico, Apipé Grande, Cuatro Hermanas, Guapurú, Paloma, Sarmiento, San Martín, Tacuara, Tatú y Verde , entre otras menores.
La más importante es Apipé Grande, cuya superficie es de aproximadamente 1000 Km2, en la que cerca de 2.000 habitantes que se asientan en distintos poblados como San Antonio , en su extremo norte, Gral. Uriburu , situado en el vértice opuesto y otros menores como Monte Grande, Puerto Tala, Puerto Noguera, Puerto Mora y Puerto Arazá.
San Antonio, el más importante de ellos, cuenta con Municipalidad, Hospital, Escuelas Primaria y Secundaria, Destacamento de Prefectura Naval y Policía. Un servicio regular de lanchas de pasajeros la comunica con el Puerto de Ituzaingó.
La actividad que incluyen los operadores turísticos en San Antonio generalmente consiste en un asado criollo y una recorrida por el pueblo, transitando sus calles de césped a pie, a caballo o en carro.

Ciudad de Posadas

A unos 90 km hacia el NE, se accede fácilmente, en menos de una hora de trayecto, a la ciudad de Posadas , capital de la Pcia. de Misiones. Esta ciudad, importante punto turístico de la región ofrece una amplia variedad de atracciones culturales, paisajísticas y de entretenimiento o diversión...

Pesca

La extraordinaria riqueza de sus recursos pesqueros, hacen de Ituzaingó uno de los lugares más admirados por los pescadores deportivos, a los que ofrece una importante variedad de especies de gran tamaño.
Las revistas y publicaciones especializadas del país y del extranjero destacan permanentemente estas cualidades de su fauna ictícola, cuyas especies más codiciadas como surubí, dorado, pacú y boga comparten su hábitat con otras igualmente apreciadas como salmón, patí, manguruyú y bagre, por citar solamente las más conocidas, brindando al pescador deportivo una gama de alternativas y modalidades de pesca que sin dudas hacen del lugar uno de los sitios pesqueros más importantes y privilegiados del país.
El río Paraná en este tramo de su recorrido ha sido declarado zona de reserva, por lo que no está permitida la pesca comercial y en consecuencia la práctica de este deporte constituye uno de los principales atractivos turísticos, llevándose a cabo además durante el año importantes torneos de esta disciplina. El más importante es el Concurso Integración de Pesca del Surubí que se realiza en la primera quincena de octubre, congregando a una gran cantidad de participantes de la región y de países limítrofes, dada la aceptación con que cuenta entre los pescadores.
Los servicios que ofrecen los distintos prestadores que se dedican a esta actividad deportiva comprenden todo lo necesario para una jornada de pesca placentera, incluyendo embarcaciones, guías, equipos de pesca, carnadas, licencias y hasta el acondicionamiento de las piezas para su transporte.
En el río Paraná se puede atrapar: el DORADO o "Tigre del río", pez muy agresivo y vistoso que puede pesar más de 30 kg. y el SURUBI o "Toro del río", que posee gran fuerza y presenta una tremenda lucha a la hora de extraerlo, los mayores oscilan entre 60 y 70 kgs.
Otros gigantes del río son el Manguruyú y la Raya, además de gran variedad de especies menores.
De Octubre a junio es buena temporada para surubíes y de mayo a noviembre óptima para dorados, sin desestimar que a este último se lo puede encontrar en cualquier época. Todo esto no es una regla estricta, pero es lo que más se aproxima a la realidad del pique durante el año. Las formas de pesca usuales en esta zona son: anclado (de fondo), a pindá o a la deriva, spinning, trolling y flycast.

Esteros del Iberá

La palabra Iberá es un vocablo que en idioma guaraní significa "agua brillante"',es una extensa área geográfica del noreste de Argentina ubicado en la provincia de Corrientes, en cuyo interior se halla la formación lacustre conocida como los esteros del Iberá.
Se localiza en el centro-norte de la provincia, entre los ríos Paraná y Uruguay. Este ecosistema, que abarca más de 20.000 km2 (más del 15% del territorio provincial), presenta la forma de una gran cubeta, con suelos arenosos cubiertos por vegetación acuática sumergida, con una profundidad que varía entre los 4 m y los 5 metros. Su disposición noreste-suroeste ha llevado a los expertos a considerar esta masa acuática el antiguo cauce del río Paraná, cuyo actual sentido este-oeste en la zona se debe, con toda probabilidad, a una captura por parte de algún afluente del Uruguay. Esta región lacustre desagua, aunque de manera incompleta, a través del río Miriñay y, sobre todo, del Corrientes y mantienen su equilibrio natural debido a la evaporación.
Este sistema se alimenta fundamentalmente por aportes pluviales, produciéndose fluctuaciones estacionales en el nivel hídrico.
La temperatura media anual es de 21 °C, en tanto que el promedio anual de precipitaciones oscila entre los 1.200 mm y los 1.500 milímetros (similar al norte de Florida). La humedad relativa es elevada, con mínimas en verano del orden del 60% y máximas en invierno que superan en promedio el 75%. Los esteros conforman la segunda reserva de aguas dulces más grande de Sudamérica y es considerada como la mayor de aguas no contaminadas en todo América, ocupando unas 1.284.400 hectáreas.
Estos Esteros son conocidos internacionalmente por la belleza de sus paisajes y la biodiversidad de sus ecosistemas.
Estos son el hogar de mas de 350 especies de aves, 85 de mamíferos y 70 de reptiles. En ellos viven las mayores poblaciones del protegido ciervo de los pantanos y de yacarés o caimán americano.
Su carácter pantanoso ha favorecido el desarrollo de una vegetación típica en la que predominan juncales, irupés y espadañas, acompañada de una inmensa y variada fauna integrada por una gran cantidad y diversidad de aves, zorros de monte, coatíes, tatúes, carpinchos (el roedor más grande del mundo), lobitos de río, gatos monteses, pecaríes labiados, vizcachas, quirquinchos, monos carayáes, yacarés y nutrias. Por su parte, la variada fauna, incluye especies en extinción como el ciervo de los pantanos, el aguará guazú, el lobito de río, dos variedades de yacarés y serpientes lampalaguas. Una gran cantidad de insectos se encuentran en tierra, aire y agua.
Las aguas tienen cierta acidez, lo cual incide en la vegetación, que incorpora materia orgánica y le confiere un color castaño característico.
El espejo de agua se encuentra rodeado por un área de juncos que superan los 2m de altura y forman una tupida cortina; a continuación se extienden praderas de gramíneas acuáticas y los llamados embalsados, formados por plantas flotantes que constituyen los camalotales.
El Iberá es una región apartada, de grandes dimensiones, muy difícil de penetrar y en el que el asentamiento humano, es casi inexistente. Esta planicie inundada tiene lugares por donde el acceso se hace muy difícil y además, sitios ""secretos"" donde nunca nadie ha pescado antes.
Consiste en ríos, arroyos, lagunas. Está surcado por miles de canales correntosos de aguas cristalinas con fondos de arena y plantas acuáticas. Rodeado de esteros, juncos e islas flotantes de plantas donde únicamente vive fauna salvaje.
Este santuario de vida silvestre, declarado Reserva Natural Provincial, es el escenario donde disfrutar la aventura y donde nosotros continuamente descubrimos nuevos lugares para pescar.